La hormona "Ácido abscísico", comúnmente conocida como "ABA", se encuentra naturalmente en las vides y controla el crecimiento y la fisiología. El estrés fisiológico, como los días cortos y el estrés hídrico, promueven su producción. Fue descubierto en la década de 1940 por Torsten Hemberg en la Universidad de Estocolmo.
En la vid, el ácido abscísico está involucrado en la caída de las hojas, el retraso en el crecimiento de los brotes, la latencia de las yemas, la apertura de los estomas y la biosíntesis de compuestos fenólicos durante la maduración de la uva. De acuerdo a Marusig y Tombesi (2020), el ácido abscísico media las respuestas de sequía y estrés salino en Vitis vinifera.
Cabe señalar que Secado parcial de la zona radicular es un método de riego que puede ayudar a modular los niveles de 'ABA' para controlar el crecimiento de la vid, la composición de la fruta y posiblemente la calidad del vino.
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